¿Has pensado alguna vez si todas las deudas son malas? En realidad, no todas lo son. Existen algunas que son realmente beneficiosas, e incluso excelentes, pero lamentablemente son la minoría. La mayoría de las deudas son, en su mayoría, terribles. Sin embargo, con el tiempo, tu inteligencia financiera se está afinando.
Deudas Óptimas
Son aquellas que son pagadas por tus clientes a través de tu negocio. Estas deudas, conocidas como deudas de inversión, se pagan por sí mismas y te proporcionan apalancamiento financiero utilizando el dinero de otros, generalmente del banco. El uso inteligente de este tipo de deuda puede llevarte hacia la riqueza y son las deudas preferidas por las personas ricas, ya que las utilizan para aumentar aún más su riqueza.
Deudas Pésimas
Son aquellas que tú pagas completamente, sin ninguna posibilidad de recuperar lo invertido. Estas deudas financian gastos de consumo puro y son comunes entre las personas de bajos recursos. Por lo general, estas deudas solo contribuyen a financiar estilos de vida lujosos para aquellos que no pueden permitírselos, convirtiéndolas en las más costosas del mundo, ya que se basan en el trabajo futuro y acarrean una montaña de intereses.
Si quieres distinguir entre una deuda óptima y una deuda pésima, simplemente pregúntate: ¿Quién pagará esta deuda? Si la respuesta es que la pagarás tú, olvídalo y no firmes. Pero si tus clientes, a través de tu negocio, la pagarán, sonríe y firma. Sin embargo, ten en cuenta que utilizar la deuda como palanca para crear riqueza es una habilidad financiera sofisticada y, en muchos casos, es mejor evitarla para prevenir problemas futuros.
Por otro lado, el alto nivel de endeudamiento tanto a nivel estatal como personal es un síntoma de falta de educación financiera y revela una tendencia preocupante: se gasta más de lo que se ingresa. Este comportamiento, inevitablemente, conduce a una crisis económica y a la quiebra financiera.
Ahora bien, ¿qué hay de las hipotecas?, ¿Es mejor alquilar o comprar?, Los bancos y las empresas lo saben bien: alquilan lo que pueden en lugar de comprarlo, lo que les permite mantener su flexibilidad financiera. Entonces, ¿por qué no seguir su ejemplo?, la realidad es que comprar una casa conlleva muchos gastos adicionales, como impuestos y comisiones, lo que hace que el proceso de comprar y vender una vivienda sea bastante costoso. Además, las hipotecas suelen durar décadas, lo que significa que durante los primeros años, prácticamente todos tus pagos van destinados a intereses, no a capital. La hipoteca debería ser la excepción, no la regla. Si ya estás hipotecado, considera formas de pagarla más rápido, como anticipar cuotas con las pagas extras. Y respecto a las tarjetas de crédito, úsalas con precaución y mantén solo una tarjeta con saldo disponible.
En Cootracerrejón, te ofrecemos las herramientas y el apoyo necesarios para que puedas navegar por este camino con confianza y seguridad. Nuestro objetivo es ayudarte a alcanzar tus sueños financieros, brindándote la educación y los recursos que necesitas para tomar decisiones informadas y acertadas. Con nuestros expertos financieros, podrás aprender a identificar las oportunidades de inversión, gestionar tus deudas de manera eficiente y desarrollar hábitos sólidos en tus finanzas que te llevarán hacia la verdadera prosperidad.