¿Usted antes de comprar, piensa si lo que está adquiriendo es un gasto o una inversión?
¿Le cuesta hacer un análisis de sus ingresos, lo que puede invertir y lo que puede separar a futuro? ¿Se le vuelve imposible el ahorro mensual?
Si usted identifica que le cuesta poner pausa a sus gastos, no llega a fin de mes y no comprende cómo, o su entorno le insiste en que deje de gastar, estos consejos le serán más que útiles.
A continuación, le brindamos diversas estrategias para poner en marcha, y que el ahorro finalmente se mude del País del Nunca Jamás.
Pasar de crédito a débito
Las tarjetas de crédito ofrecen una trampa mortal: la infinidad de cuotas que brindan en cada compra de productos.
El ahorro se vuelve inalcanzable ante esta situación. Porque uno en vez de separar el dinero, queda atado de por vida al pago de cuotas, y es difícil detener esa rueda.
Si usted comienza a utilizar tarjeta de débito, limita el consumo. Si no posee los fondos para realizar compras, puede moderar las mismas e ir comprando de a poco.
Asimismo, si hace un seguimiento de su tarjeta de débito, puede lograr separar algo de dinero, y no llegar con lo justo a fin de mes.
No se olvide de las tasas de interés que incluye el uso de las tarjetas de crédito. Si usted suspende su uso, evita que su dinero vaya a parar directamente a entidades bancarias y no a productos que realmente necesita.
Comprar por internet
La virtualidad posee una gran cantidad de ventajas en lo relativo a las compras de productos.
Comprar online permite visualizar una mayor cantidad de opciones, promociones y precios.
Asimismo, los locales brindan una gran cantidad de descuentos, que aparecen en las redes sociales o en los blogs específicos de cada marca.
Si uno está interesado en comprar un producto, puede hacer un estudio de mercado del mismo y tomar una decisión mucho más consciente a la hora de realizar la compra.
Vender productos nuevos que se encuentren en desuso
Muchas veces en la vorágine de comprar, adquirimos productos que no deseábamos tanto. Si usted compró algo y registra que no le da uso o que no le da tanto como querría, aproveche y póngalo en venta.
Realice un estudio de mercado para ver si el producto que compró sufrió una suba de precios. En tal caso evalúe su precio de venta, contemplando uso/desuso y valores actuales.
Aprovechar las muestras
En la actualidad, hay gran cantidad de productos que se ofrecen en el mercado en tamaño de muestras.
Si usted desea algo, pero no está seguro de si lo que desea puede funcionar, invierta en una muestra pequeña del producto, para ver si vale la pena una inversión futura del mismo o debe continuar su búsqueda.
Definir un sistema de ahorro programado
A las personas que no tienen el hábito natural del ahorro, se les recomienda ahorrar de manera automática. Es decir, configurar la cuenta bancaria para que transfiera regularmente una cantidad designada a una segunda cuenta o cooperativa de ahorro y crédito.
En esto consiste el plan de ahorro programado de nuestra Cooperativa Especializada de Ahorro y Crédito, en un compromiso que adquieres como asociado ahorrando una cuota fija mensual al plazo que determines según el propósito o meta proyectada.
Algunas de los beneficios que obtendrás con tu ahorro programado son los siguientes:
– Tendrás cómodos plazos de ahorro que van desde 6 hasta 60 meses (aplica condiciones).
– Contarás con una línea de ahorro de libre propósito, para tu educación, vacaciones, vivienda, salud, vehículo, entre otros.
– Tendrás la posibilidad de abrirla en cualquier época del año.
– La cuota a ahorrar mínima es de $30.000.
– Cuentas con el respaldo del Seguro de Depósito FOGACOOP.
– La rentabilidad va desde el 4.75 al 4.95% E.A y el medio de pago se aplica por débito automático, nómina y/o consignaciones por ventanilla.
– La causación de los intereses es diaria.
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