En este artículo nos basaremos en la nota escrita por Patricio Eleisegui, (la cual fue ganadora de la categoría Prensa Digital de la primera edición del concurso anual organizado por la empresa ESET Latinoamérica).
En éste se hace un análisis interesante de la situación de las estafas en varios países del sur continente, incluyendo Colombia.
“Brasil, México y Colombia encabezan la nómina de naciones que más sufren estas modalidades de ataque”, afirma en su nota y nos cuenta las modalidades más comunes:
“Captura de tarjetas y robo de contraseñas mediante engaños a clientes con escasa experiencia en el manejo de estos dispositivos, reemplazo de teclados por dispositivos que capturan la digitación del cliente”
A lo cual agrega, la instalación de sistemas capaces de retener los datos de la banda magnética presente en cada tarjeta bancaria, como las más comunes.
Gracias a la misma nota donde InfoBae buscó aclarar las características de cada variante de fraude, Gabriel Lezzi, abogado penalista de empresas, explicó las siguientes modalidades, nombrándolas así:
Modalidad con Pegamento
Consiste en introducir un elemento extraño con forma de “V” en la lectora de tarjetas, el cual se encuentra adherido con un pegamento transparente. Cuando el usuario ingresa su tarjeta, ésta queda trabada.
“Ahí es cuando los delincuentes ingresan al cajero y le dicen al damnificado que para recuperar la tarjeta deben digitar tres veces su clave personal (PIN) y, por último, pulsar la tecla Cancelar”, sostuvo el entrevistado.
De esta manera, el usuario cae en la trampa, haciendo caso al consejo del “asesor”, quien logra memorizar la clave, quien procede a operar la tarjeta como si fuera suya cuando el cliente se cansa y se va.
Bandas Magnéticas:
“Esta modalidad apunta a la captura del registro de bandas magnéticas y claves personales sin necesidad de que el delincuente entre en contacto con el cliente.
Para ello se utilizan abrepuertas falsos y cámaras ocultas, que obtienen la información de la banda de la tarjeta, falsas lectoras de tarjetas –que graba los datos de la banda magnética mientras el delincuente, ubicado en un cajero lindante, memoriza el PIN del usuario–, y frentes de cajeros adulterados.
Todos estos que simulan ser una terminal convencional pero no funcionan y, una vez operado, se quedan con los datos de cuenta del cliente.
“Trampa dispensadora de dinero”
Para este, el abogado explica: “consiste en la obstrucción de la ventana de retiro del dinero. El delincuente coloca un trozo de cartón que simula ser la ventana y bloquea la salida de dinero.
El usuario cree que el cajero le canceló la operación y abandona el cajero. Luego, aparece el delincuente, quita la traba y culmina por hacerse con el dinero”
Cámaras ocultas
Para esta modalidad, se describe que el uso de cámaras ocultas es quizá la más sofisticada de todas las metodologías que se utilizan para estafar, ya que los ataques tienen lugar en cajeros que, por determinadas circunstancias, tienen una amplia concurrencia en un momento del día.
Cómo ganarle al fraude
Entre las pautas básicas de seguridad a tener en cuenta mencionan:
- Evitar las transacciones en cajeros aislados, mal iluminados, o carentes de cámaras de vigilancia.
- Desconfiar de las personas que le ofrezcan ayuda ante algún problema en el cajero.
- Memorizar y no revelar a NADIE ninguna clave personal, por más “confiable” que parezca.
- Controle con regularidad sus últimas transacciones y movimientos de dinero.
- Si notas situaciones irregulares o anormales, repórtalo y evita usar ese cajero.
Finalmente, el experto recomienda:
“Antes de introducir la tarjeta en el cajero, también se sugiere chequear que las ranuras de ingreso de la tarjeta y salida de dinero en efectivo no estén obstruidas“.
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